El arco plantar es fundamental en la biomecánica del pie, permitiendo adaptarse a diferentes superficies y actuando como amortiguador durante la marcha. El principal componente, el Arco Longitudinal Interno (ALI), está formado por huesos como el calcáneo y el navicular, y tiene una función crucial en la flexibilidad y rigidez necesarias para la propulsión del pie.
Para medir la altura del arco del pie, se han desarrollado técnicas que van desde radiografías hasta huellas plantares y mediciones directas. A pesar de la controversia en el uso de huellas para diagnosticar patologías del pie, se continúa utilizando, aunque se han incorporado otras técnicas como el Índice de Chippaux-Smirak y el Índice del arco de Staheli. Medidas más recientes, como el Índice de la altura del arco (AHI), utilizan puntos anatómicos fijos que sirven de referencia para obtener resultados más fiables.
Esta comprensión profunda del arco plantar y sus métodos de evaluación ofrece ventajas para la salud podológica y la prevención de lesiones relacionadas con la actividad física.
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Por qué es importante la bóveda plantar?
El arco plantar es el conjunto arquitectónico que forman los elementos óseos y ligamentosos del pie. Es un arco elástico que permite la adaptación al terreno y cumple la función de amortiguador mientras caminamos. Se sostiene por tres arcos, mantenidos por ligamentos y músculos que no permiten la separación de los huesos. El principal arco es el Arco Longitudinal Interno (ALI), el más largo y alto, formado por 5 huesos.
- primer metatarsiano
- cuneiforme
- medial navicular
- Astrágalo
- Calcáneo
Su recorrido va de la punta del primer metatarsiano, lo que se llama la cabeza del metatarsiano, hasta el hueso del talón, el calcáneo. El ALI es una estructura mecánica compleja, que debe ser flexible en la fase de apoyo, el momento durante el cual el pie tiene más superficie de contacto con el suelo, pero también debe tener la suficiente rigidez para permitir la propulsión cuando el pie se pone de puntillas y se levanta del suelo.
Una de las características morfológicas más importantes y más variables del pie es la altura de este arco longitudinal interno, medido desde un punto del plano del suelo con el pie apoyado, lo que llamaríamos “en carga”. La altura del arco se ha relacionado con alteraciones de la forma y el movimiento del pie que provocan estrés en estructuras superiores, como el fémur o la tibia, y también en el propio pie, como dolor en la zona anterior del pie, el llamado metatarso."
¿Cómo podemos medir la altura del arco del pie?
Se han utilizado diversos métodos para medir la altura del arco plantar, incluyendo rayos X, huellas plantares o la medición directa sobre el pie. Las radiografías implican un riesgo potencial para la salud, especialmente en niños en período de crecimiento. Una huella es fácilmente registrable en tinta, papel carbón, escáner 2D, escáner 3D o plataforma de presiones. Actualmente también existen diversos sistemas que permiten digitalizar la huella y determinar las diferentes áreas.
Evaluación del arco longitudinal interno mediante huellas plantares
Se han hecho muchos intentos para predecir la altura del arco en función de diferentes variables de la huella. Las variaciones en la forma del pie desde el punto de vista del arco del pie influyen en la huella plantar. A pesar de eso, existe controversia sobre el uso que se ha hecho y se continúan utilizando las huellas plantares para caracterizar la forma y diagnosticar la patología del pie. Algunos investigadores indican que la variabilidad de los tejidos blandos en el área del arco puede influir en la huella.
El primer investigador en aportar medidas en huellas plantares fue el Dr. Schwartz, en el año 1928 introduciendo "el ángulo de la huella". Este ángulo se define entre dos líneas:
- La primera es la línea tangente a los puntos más internos de las huellas del talón y de la región metatarsal.
- La segunda línea va desde este punto de la región metatarsal, el más interno, hasta el punto más externo del borde interno de la huella.
Cuanto mayor es el ángulo resultante, menos apoyo de la zona media del pie, lo que implica más altura del arco.
El Dr. Clarke, en el año 1933, intentó mejorar la medida del ángulo de la huella al situar la segunda línea desde el punto interno y anterior al vértice anterior-externo de la concavidad de la huella plantar. Pies con valores por encima de 44º se consideraban pies con mucha altura del arco y con valores por debajo de 32º se consideraban pies con tendencia al aplanamiento.
A lo largo de los años han surgido otras medidas hechas a partir de una huella plantar como:
- Índice de la huella
- Índice de Brucken
- Índice del arco
- Índice del arco de Staheli
- Índice de Chippaux-Smirak
Evaluación del arco longitudinal interno mediante medidas directas sobre el pie
A diferencia de los estudios previos comentados, en el año 1992 el Dr. Hawes dudó de la validez de las medidas obtenidas a partir de las huellas plantares para calcular la altura del arco. Es un punto y aparte en la línea de trabajo que se seguía hasta entonces respecto de los diferentes ángulos y proporciones que se obtenían en dos dimensiones sobre un papel. Se entiende por medidas directas aquellas que se realizan sobre el pie sin utilizar huellas plantares, fotografías, radiografías ni ningún tipo de representación en dos dimensiones.
La primera medida directa que se usó fue la altura del hueso navicular, que es el punto más alto del arco, calculando la distancia hasta el suelo.
La evolución de las medidas directas ha hecho que se utilicen proporciones para evitar la distorsión en los resultados por las diferentes longitudes de pies con las que nos podemos encontrar. En esta línea, investigadores como el Dr. Cowan, en un estudio que relaciona personas con arcos bajos con más prevalencia de riesgo de sufrir lesiones durante la actividad física, utiliza el denominado "Bony Arch Index", que es la proporción entre la altura del navicular y la llamada "longitud truncada del pie" (distancia entre el punto más posterior del talón y la punta del pie sin tener en cuenta los dedos).
Otro ejemplo de medida directa y proporciones es la que usa el Dr. Morita en una investigación sobre la fuerza muscular y la altura del arco aplicando el Índice del Arco del Pie (Foot Arch Index), que se obtiene dividiendo la altura del hueso navicular al suelo entre la longitud total del pie.
Una de las dificultades a la hora de medir directamente sobre la estructura del pie es escoger los puntos anatómicos de referencia. Es posible que la definición del centro de un hueso en concreto mediante la palpación sea diferente si la realiza un explorador u otro. En este sentido, medir la longitud del pie y tomar siempre el punto medio como referencia da más fiabilidad al resultado. El Índice de la altura del arco Arch Height Index (AHI) se define como la proporción entre la altura en el dorso del pie en el punto medio y la longitud total del pie, utilizando una plataforma de medida.
Una buena medición del arco longitudinal del pie constituye una información crucial en la investigación que sirve para relacionar la postura y la movilidad del pie con el riesgo de sufrir lesiones.
Xavier Ortas Deunosajut, director del Grado en Podología de la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa
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