La calidad de vida, los vínculos emocionales y un lugar agradable, espacioso y bonito donde trabajar son, a menudo, la clave para retener y atraer personas cualificadas a un territorio o a una empresa. Esta es una de las conclusiones de la jornada que tuvo lugar ayer, 4 de noviembre de 2025, en la sala de la Plana de l’Om, organizada por el colectivo 3Ct, integrado por Gest!, UManresa-FUB, UPC Manresa y Eurecat. También contó con el apoyo del Ayuntamiento de Manresa.

Dos ponencias, a cargo de Mar Reguant, economista especializada en Economía de la Energía, y Natxo Tarrés, cantante, introdujeron los dos bloques de la jornada: uno dedicado al ámbito de la ciencia y la tecnología y otro al de la cultura y las artes. A partir de su experiencia vital y profesional, ambos compartieron las ventajas e inconvenientes de desarrollar el propio potencial en una ciudad como Manresa. Reguant, que ha trabajado durante muchos años en universidades de Estados Unidos, destacó la gran cantidad de recursos económicos que existen en ese país para atraer talento, así como su actitud favorable al riesgo: “Te invitan a experimentar, te permiten equivocarte”. No obstante, las raíces familiares y la posibilidad de sentirse conectada a un territorio fueron, en su caso, el motivo para regresar. “Aquí puedo pensar en catalán y, cuando pienso en catalán, lo hago con el corazón. Eso mejora mi trabajo”. Por su parte, Natxo Tarrés defendió los espacios informales, “los márgenes de la sociedad donde las personas pueden encontrarse y desarrollar su talento”. Explicó la importancia de la mentoría en el crecimiento del talento: “alguien que, desde fuera, confía en ti, te escucha, te hace crecer”.

Estas reflexiones se completaron con dos mesas redondas. En la dedicada al talento científico y tecnológico, moderada por el gerente territorial de Eurecat Manresa, participaron Albert Giralt, CEO de Avinent; Toni Dorado, investigador y profesor de la UPC Manresa; y Aleix Revilla, emprendedor, además de Mar Reguant. Definieron el talento como personas espabiladas, con capacidades y dispuestas a utilizarlas para que sucedan cosas en su entorno. Coincidieron en que Manresa y su entorno cuentan con mucho talento. La clave para retenerlo “es ofrecerle oportunidades para ejecutar lo que puede y quiere hacer”, así como espacios de encuentro intelectualmente atractivos.

Natxo Tarrés se sumó a la mesa dedicada al ámbito de la cultura y las artes, que contó con la participación de Pablo Testa Grosbaum, director de Manresa Teatre Musical y Ballet Clàssic Manresa, y Laia Giralt, compositora e intérprete de música tradicional. Todos coincidieron en que los artistas son, ante todo, profesionales que, para poder desarrollar su talento, deben poder ganarse la vida con ello. “La cultura es un derecho, pero también debe poder ser un negocio que permita vivir a sus creadores e intérpretes”. Subrayaron el papel clave que ha tenido el Kursaal en la dinamización de las artes escénicas, “especialmente en la creación de público y el consumo de producto cultural”. No obstante, coincidieron en que sería necesario dar un paso más y, además de consumir, ser productores. “Sería la manera de generar oportunidades para el talento en general, también el local”.

El alcalde de Manresa, Marc Aloy i Guàrdia, clausuró el acto celebrando los activos con los que cuenta la ciudad para resultar atractiva al talento y tomando nota de todo lo que es necesario hacer para sumar nuevos. A continuación, y antes de finalizar definitivamente la jornada, se pudo disfrutar del talento de dos cantantes de Manresa Teatre Musical, Clàudia Darwich y Uri Vera, dos jóvenes promesas que están desarrollando su talento en Manresa.