El uso del rol playing para fomentar las habilidades comunicativas en los estudios de Ciencias de la Salud

Desde que soy profesora en el campus Manresa de la UVic-UCC -previamente ya lo había hecho con alumnado no universitario- he instaurado una sesión de rol playing al final del semestre con mi alumnado de los grados en Fisioterapia y Podología, a los cuales imparto la asignatura de Psicología. Esta técnica, muy conocida, pero a veces mal entendida o no bien utilizada, es una herramienta clásica que, bien estructurada, puede generar empatía y atención a las carencias del alumno que tiene que alcanzar unas capacidades comunicativas importantes en su desarrollo profesional. También les ayuda a prever y conocer distintas tipologías de pacientes con los cuales se pueden encontrar en la práctica clínica, una vez se hayan graduado. Cuando se establezcan como profesionales de la salud, tendrán que dar respuesta a la gran diversidad de personas que pueden atender en la consulta. En este sentido es necesario, por un lado, que el profesional se conozca bien y sepa detectar unos aspectos básicos en el paciente en relación con su tendencia de personalidad, conducta, redes de apoyo y emociones. Como les digo siempre a los estudiantes, cuando uno ve siempre la misma patología puede adquirir unos hábitos a la hora de explicarla y plantear el tratamiento adecuado, pero una vez completada esta primera parte, el diálogo y la situación comunicativa diferirá según cada persona, cada família y las relaciones que se establezcan entre ellos y uno mismo.

En el rol playing asigno a cada grupo de alumnos un supuesto clínico que explica una breve situación clínica a partir de material teórico previo. En este supuesto constan: 

• Tipo de enfermerdad crónica: previamente trabajada tanto a nivel de las repercusiones físicas como en la calidad de vida. Es necesario que el futuro profesional de la salud se ponga en el lugar del paciente que tratará para verlo de forma más amplia que únicamente como ser que sufre físicamente. 
• Tipo de profesional: cada grupo tiene que ponerse en la piel de un tipo de profesional. A veces puede resultar complejo, pero es la manera de conocer el error, de entender como algunas características del profesional pueden conducir a barreras en la comunicació y, por supuesto, como otras pueden facilitarla. Se incluye el perfil del profesional, también desde el punto de vista del tiempo que lleva visitando. Los profesionales noveles tienen algunas conductas que ya no se encuentran en los más veteranos y viceversa Es necesario que la veteranía no reste interés ni motivación al profesional, ya que para el paciente es su primera vez, pero es importante también que la inexperiencia no comporte errores en el trato y abordaje. A algunos estudiantes les cuesta asumir que tienen que representar a un profesional que se comporta obviamente de forma incorrecta o poco amable, pero es el primer paso para poder comprender qué no se tiene que hacer, qué es mejor y las consecuencias de no ser correcto en el abordaje al paciente. Los estudiantes tienen que entender que, no únicamente es importante asumir el estado emocional del paciente, sinó también el propio, ya que las emociones de los dos están sobre la mesa. En este sentido, tienen que saber que, como seres humanos que son, un día podrán estar tristes, enfadados o nerviosos por temas personales y es necesario trabajar para que esto, que es totalmente lícito, no interfiera en el acto clínico.  
• Tipos de técnicas: según el planteamiento que hacemos respecto al acto clínico, proporcionamos al grupo algunas técnicas de entrevista y perfil de profesional. Es necesario que los estudiantes generen autocrítica y vean hasta que punto pueden influir algunas conductas de cara al paciente. A menudo les cuesta hacer una actuación que de natural o harían, pero tienen que vivir como de importante es la capacidad de crear un buen ambiente en la consulta y establecer un buen vínculo con el enfermo, más allá de la parte más técnica. 
• Tipo de paciente: es muy importante que los estudiantes en ciencias de la salud conozcan muy bien las patologías y tratamientos que usarán, pero también que sepan que se encontrarán con una gran diversidad de personas en su consulta. Y es necesario que estén preparados para asumirlo y hacerle frente cuando se produzca una situación complicada. Por este motivo, en el rol playing asignamos un papel al paciente y a otros participantes (pueden aparecer familiares, grupos de pacientes...). Un paciente amable, con voluntad de seguir todo lo que le indica el profesional, no supone ningún problema, pero un paciente hostil, agresivo o que hace uso funcional de su dolencia, implica poner en marcha las habilidades del profesional que, sin vivirlo como una cosa personal, pueda hacer uso de habilidades que le lleven a empatizar con el enfermo y a poder gestionar las emociones de todas las personas implicadas en el proceso comunicativo. Muchos pacientes están enfadados o irritables, no con el profesional, sinó con una enfermedad que les ha cambiado la vida, que les puede llevar a una pérdida de autonomía, un deterioro y, en algunos casos, a la muerte. Numerosos estudios demuestran que aplicando la misma técnica como tratamiento, si el profesional utiliza técnicas adecuadas de aproximación al paciente, la satisfacción que expressa es significativamente más alta que si el profesional no las utiliza o no tiene en cuenta determinados procedimientos en el abordaje del paciente. 

Lo que estamos diciendo no es extraño. En todo ámbito relacional, pequeñas dosis de amabilidad y de procedimientos verbales y no verbales cambian mucho las interacciones, incluso en algunos estudios hechos entre cajeros de grandes superficies, donde la interacción puede ser inexistente y mecanizada. En algunas investigaciones se ha comprobado que un cliente que cuando paga toca la mano del cajero (ahora no sería conveniente a causa de la pandemia), le sonríe, le mira a los ojos o lo saluda amablemente, hace que el trabajador recuerde más detalles de esta persona. Es un ejemplo más de la importancia de trabajar y valorar aspectos de la relación, cosa que pretendo con el rol playing: la reflexión y la empatía por parte del futuro profesional. 

Trabajos prácticos son, muchas veces, los que más ayudan al estudiante a instaurar e interiorizar lo que será su desarrollo profesional. Es importante señalar que, siempre, primero, es importante su perícia en el desarrollo de la profesión. Primero la curación o mejora física, pero siempre acompañada de una aproximación adecuada. 

Tània Estapé Madinabeitia, docente de la Facultad de Ciencies de la Salud del campus Manresa de la UVic-UCC