La electromiografía por superficie es un método de evaluación no invasivo que nos permite cuantificar la señal eléctrica que se da en la contracción muscular. Mediante electrodos colocados sobre la piel somos capaces de recoger las variaciones fisiológicas del estado de la membrana del conjunto de fibras musculares (potenciales de acción) que se encuentran bajo el electrodo. El resultado final es la obtención de una señal con una intensidad y una frecuencia resultante de la suma de todos los potenciales de acción. De esta manera, desde la superficie y recogiendo esta señal, podemos controlar qué está pasando en el músculo y como se comporta en distintas condiciones (ej: estado basal, durante la realización de un gesto...).
Las características/condiciones musculares que podemos analizar a partir del análisis del registro electromiográfico pueden ser diversas, pero las principales son tres:
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Activación muscular: Cuantas más fibras musculares estén activadas, más potenciales de acción se captarán a nivel de superfície y recogeremos una señal electromiográfica con más amplitud. Es decir, a mayor amplitud, mayor activación muscular. A pesar de que uno depende del otro, se tiene que tener en cuenta que existen distintos elementso que influyen en la amplitud recogida (diámetro de las fibras musculares, número de unidades motoras activas justo bajo el electrodo...) y que, por lo tanto, no se puede tener el valor de amplitud como un valor absoluto directamente proporcional a la actividad generada por aquel músculo.
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Fatiga muscular. Durante una contracción mantenida aparecen cambios fisiológicos en el reclutamiento de fibras musculares que son indicadores de fatiga. La fatiga muscular provoca la activación de nuevas unidades motoras dando señales de amplitud más altas. Igualmente, y principalmente a causa de la disminución de la velocidad de conducción de los potenciales de acción de la membrana muscular, observamos en el registro electromiográfico una disminución de la frecuencia. Así pués, una disminución de la amplitud del registro electromiográfico, a la vez que una disminución de la frecuencia del mismo, determina que un músculo se está fatigando.
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Temporalización de la activación muscular. Saber si el músculo está activado o no durante una actividad o saber el momento exacto de su activación son parámetros temporales que podemos valorar mediante el análisis por electromiografía por superfície. A partir de esta información se pueden analizar los distintos patrones de activación musculares que pueden tener diferentes individuos para un determinado gesto, ya sea en procesos patológicos o para un determinado gesto deportivo.
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Júlia Jubany, profesora del grado en Fisioteràpia de la Facultad de Ciencies de la Salud de Manresa
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