La incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE) es una disfunción que afecta a muchas mujeres, incluidas deportistas jóvenes y físicamente activas. A pesar de esta realidad, sigue siendo un tema poco visibilizado y a menudo silenciado por vergüenza o desconocimiento. En disciplinas como la gimnasia artística, donde el cuerpo está en constante exposición y sometido a altos impactos, el miedo a las pérdidas de orina puede influir tanto en el rendimiento como en el bienestar emocional de las deportistas. Sin embargo, cada vez hay más evidencia que respalda la utilidad de abordajes como la gimnasia abdominal hipopresiva para prevenir y reducir estas pérdidas, mejorando la calidad de vida y la confianza de las gimnastas.
Prevención y abordaje de la incontinencia urinaria de esfuerzo en deportistas
Con el objetivo de contribuir a normalizar esta problemática y ofrecer herramientas útiles para su abordaje, Carla Font, graduada en Fisioterapia por la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa, ha llevado a cabo su Trabajo de Fin de Grado (TFG) centrado en la efectividad de la gimnasia abdominal hipopresiva (GAH) como complemento a los ejercicios de Kegel, tradicionalmente utilizados para fortalecer el suelo pélvico.
El objetivo principal del estudio ha sido evaluar si la combinación de ejercicios hipopresivos y de Kegel puede ayudar a reducir la incontinencia urinaria de esfuerzo y mejorar la calidad de vida en gimnastas de entre 18 y 30 años. Esta población se ha elegido por su exposición constante a movimientos de alto impacto, que pueden debilitar el suelo pélvico y favorecer las pérdidas de orina.
Ejercicios de Kegel y gimnasia abdominal hipopresiva como intervención combinada
En cuanto a la metodología, el estudio se ha diseñado como un ensayo clínico con aleatorización por conglomerados y con una duración total de 12 semanas. Han participado 24 gimnastas federadas de diferentes clubes de Cataluña, todas con diagnóstico previo de IUE. Las participantes se dividieron en dos grupos: un grupo realizó solo ejercicios de Kegel, enfocados en la contracción voluntaria del suelo pélvico, y el otro grupo combinó los ejercicios de Kegel con sesiones de gimnasia abdominal hipopresiva. Las sesiones se realizaron tres veces por semana e integradas en la rutina habitual de entrenamiento. Los hipopresivos se realizaron en diferentes posiciones (supina, cuadrúpeda, en sedestación, entre otras) e incluían técnicas de respiración, apnea y activación del transverso abdominal.
Las variables analizadas fueron la fuerza de contracción del suelo pélvico, medida con un perineómetro; la cantidad de pérdidas urinarias, evaluada con el Pad test, y la calidad de vida, valorada con el King’s Health Questionnaire. Los resultados más destacados muestran que el grupo que combinaba hipopresivos con Kegel experimentó una reducción mayor de las pérdidas de orina y una mejora más significativa de la calidad de vida en comparación con el grupo que hacía solo Kegel. Aunque la fuerza muscular del suelo pélvico no aumentó de manera significativa en ninguno de los dos grupos, las mejoras percibidas por las participantes se reflejaron sobre todo en el ámbito funcional y emocional: menos inseguridad, más confianza al entrenar y menor interferencia de la incontinencia en la vida diaria.
Como conclusión, los resultados del TFG sugieren que incorporar la gimnasia abdominal hipopresiva en la preparación física de las gimnastas puede ser una herramienta útil y efectiva para prevenir y tratar la incontinencia urinaria. Por ello, se recomienda incluir protocolos de entrenamiento del suelo pélvico en el entorno deportivo, no solo como respuesta a una disfunción ya establecida, sino también como medida preventiva. Este trabajo pretende contribuir a romper el silencio en torno a la IUE en mujeres deportistas y poner sobre la mesa la necesidad de un abordaje integral, interdisciplinar y visible dentro del mundo del deporte femenino.
Carla Font, graduada en Fisioterapia por la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa
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