La importancia de la prevención para reducir la incidencia del cáncer, el afrontamiento psicológico de la enfermedad y la experiencia de vivirla en primera persona centraron, el pasado jueves 4 de diciembre, la charla Convivir con el cáncer, incluida dentro de la campaña Operación Marató, con la que UManresa colabora con La Marató de 3Cat, que este año destinará los recursos recaudados a la investigación sobre el cáncer.

La charla incluyó las aportaciones de la adjunta al Servicio de Oncología de la Fundación Althaia, Òlbia Serra, que compartió datos sobre la incidencia de esta enfermedad, que es la causa de 40 muertes diarias en Cataluña y la primera causa de muerte en el caso de los hombres. Serra puso el acento en la importancia de la prevención mediante la adopción de hábitos de vida saludables. Esto, explicó, podría ayudar a prevenir uno de cada dos casos de la enfermedad. También se refirió a la importancia de la investigación para hacer avanzar los tratamientos, cuya principal novedad son las terapias dirigidas y las CAR-T. El futuro del cáncer, afirmó, “se escribe con investigación y tecnología”.

Tània Estapé, psicooncóloga y docente del grado en Fisioterapia de la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa, hizo una intervención centrada en los aspectos psicosociales del cáncer, una enfermedad que aún hoy es tabú. Según Estapé, es importante que las personas acepten las emociones que les provoca la enfermedad con el objetivo de reducir su intensidad. Esta psicooncóloga advirtió de los riesgos de las medicinas alternativas, que aumentan un 470 % el riesgo de muerte de pacientes con cáncer. En su intervención se refirió a la importancia de tener en cuenta a los familiares de los pacientes, a las discriminaciones de todo tipo que todavía reciben personas que padecen la enfermedad y a la diferente incidencia de ansiedad y depresión en función de si son hombres o mujeres o si son creyentes o no. En este sentido, dijo que había menor incidencia de estos problemas en los hombres y en las personas que creen en Dios.

La conversación se complementó con los casos de dos personas de la comunidad universitaria que han pasado o están pasando por un cáncer: la docente del grado en Enfermería, Sara Sevilla, que condujo el acto, y Edna Avilés, estudiante de cuarto curso del grado en Maestro de Educación Infantil. Ambas coincidieron en que, a pesar de los malos momentos y el miedo experimentado durante todo el proceso, la enfermedad les ha hecho ser conscientes de la importancia de tener personas queridas alrededor, de saber respetarse a ellas mismas, de dejar salir las emociones, de vivir sin la presión de las expectativas y de aprender a fluir.