UManresa reúne a cerca de 100 personas en la segunda jornada internacional de debriefing clínico del CISARC
Casi un centenar de personas de centros sanitarios de toda Cataluña participaron este jueves, 12 de junio, en la segunda edición de la Jornada Internacional Debriefing Clínico titulada De lo técnico a lo humano. La jornada se organizó como clausura del Máster Universitario en Metodología de la Simulación del CISARC Simulación de UManresa y contó con la implicación de la Cátedra de Simulación y Seguridad del Paciente. Se abordaron cuestiones como la integración de la simulación en los sistemas de salud, la construcción de entornos que favorezcan el aprendizaje a partir de errores, la comunicación para el diálogo y el aprendizaje profesional, el debriefing como herramienta de transformación y su impacto en la seguridad psicológica de los equipos clínicos, así como cómo incide la formación en simulación en los equipos clínicos. Las ponencias corrieron a cargo de personas vinculadas al CISARC de UManresa y a las cátedras de Liderazgo en Valores y de Simulación y Seguridad del Paciente de UManresa, pero también participaron personas ajenas a la institución, como el presidente de la Portuguese Society for Simulation Applied to the Health Sciences, Gustavo Norte, el comandante de aviación Ramon Vallès y el adjunto de Enfermería a la Dirección Asistencial de Serveis de Salut Integrats del Baix Empordà, Xavier Arrèbola.
¿Qué se puede aprender sobre seguridad del mundo de la aviación?
Uno de los ponentes de la jornada fue Ramon Vallès, comandante de líneas aéreas con más de 30 años de experiencia y 20.000 horas de vuelo. Vallès conversó con Aida Camps, responsable de CISARC Simulación, sobre “Cultura justa y seguridad: ¿qué nos enseña la aviación?”.
“Así como un sanitario debe ser consciente de que es responsable de sus pacientes, un piloto de avión debe ser consciente de que debe trabajar con excelencia para velar por los pasajeros”. Ramon Vallès apeló a esa responsabilidad personal de un comandante de avión, pero también a la responsabilidad de todo el equipo que forma parte de una tripulación. “Debo confiar en mi equipo, porque si yo, como comandante, doy la orden de evacuar el avión y eso debe hacerse en 90 segundos, tengo que saber que cada persona hará lo que debe hacer para que todo salga bien”.
Según Vallès, la simulación es una constante en la vida de un piloto. De hecho, dijo, “la simulación debería ser una herramienta de entrenamiento para todos los profesionales que son responsables de la seguridad de otras personas y debería formar parte de los conocimientos desde el primer curso universitario”. “Debemos entender la simulación como una inversión en seguridad y no como un gasto, porque se trata de evitar que los incidentes que puedan producirse se conviertan en accidentes, y eso se consigue entrenando situaciones reales”.
En el ámbito clínico, explicó Aida Camps, la metodología de la simulación se utiliza básicamente entre profesionales de un mismo ámbito, pero no como en aviación, donde la simulación implica a toda la tripulación. Vallès explicó que es importante que los equipos entrenen de forma conjunta las situaciones que pueden encontrarse, “tanto en una cabina de avión como en un quirófano, porque si no es así, se está faltando a la realidad”. En este sentido, Vallès recomendó a las personas que trabajan en el ámbito clínico que trabajen la comunicación entre los equipos, tanto en reuniones previas a la intervención como posteriormente.
Durante la conversación, Camps y Vallès también se refirieron a la importancia de reportar los errores. Según Vallès, hacerlo y hablar de ello “es sano” y, en el caso de la aviación, es completamente natural. Explicó que una muestra de la asunción de esta cultura del error en aviación es el hecho de que todos los vuelos y todo lo que ocurre dentro de un avión queda grabado para poder analizar e investigar posteriormente cualquier pequeña incidencia y evitar que una situación similar pueda convertirse en un accidente”. Esta supervisión continuada de todo el equipo hace que tanto el éxito como el error sean compartidos, dijo.
Clausura internacional y con realidad virtual
La jornada finalizó con una actividad internacional exclusiva en la que participaron alumnos del Máster en Simulación y estudiantes de la Universidad de Concepción de Chile. Esta fue una actividad que utilizó la realidad virtual y que permitió al alumnado del Máster en Simulación de UManresa presentar sus trabajos de fin de máster. Por su parte, el alumnado chileno del Máster en Educación Médica en Investigación aportó sus conocimientos sobre cómo mejorar en temas de investigación, innovación y sostenibilidad. Según la responsable de CISARC Simulación, Aida Camps, esta actividad “es una muestra de la conexión internacional del Máster, así como de la implementación de nuevas herramientas, como la realidad virtual, en la formación”.
Un máster universitario en simulación pionero
Hace más de 10 años que UManresa apuesta por la simulación como metodología formativa. De hecho, la institución universitaria manresana fue pionera en la implantación de un Máster Universitario en Metodología de la Simulación, una formación que el próximo curso, 2025-2026, llegará a su décima edición. La implantación de este primer máster universitario a nivel estatal dio continuidad a una primera experiencia formativa con un posgrado sobre la metodología de la simulación. Con esta trayectoria, el Máster se ha convertido en un referente en simulación y en seguridad del paciente y “ha sido determinante en la formación de profesionales sanitarios que, a su vez, han desarrollado proyectos de simulación en sus universidades y hospitales de origen”, afirma Aida Camps.
Actualmente, entre el Máster y otras acciones formativas, UManresa, a través del CISARC, ha formado a 700 personas, contribuyendo a la creación de una red de personas expertas en esta metodología.
Esta trayectoria ha convertido al CISARC de UManresa en un servicio catalizador de innovación e investigación dentro y fuera de la Universidad. Por un lado, y de forma interna, la metodología, que nació vinculada a los estudios de salud, se ha extendido al resto de ámbitos formativos de la institución: la salud, la empresa y la educación. Por otro lado, de ser una herramienta utilizada en los grados y en la formación profesional superior, ha pasado a implementarse en formaciones externas y a medida de las necesidades de empresas e instituciones y en diferentes programas de formación continua.
Otro de los aspectos que forman parte de esta trayectoria es la internacionalización de la experiencia en simulación de UManresa, con un reconocimiento del CISARC que va más allá de las fronteras estatales. Cada año recibe fellows de diferentes países que realizan estancias en UManresa para especializarse en simulación y para sacar adelante proyectos de investigación relacionados con esta metodología. Por otro lado, a nivel estatal y prácticamente desde su creación, UManresa ha estado representada en instituciones de referencia como la Sociedad Española de Simulación y Seguridad del Paciente y participa activamente en actividades y congresos de la Society for Simulation in Europe.
Una cátedra que refuerza el liderazgo de UManresa en simulación
Uno de los elementos que impulsaron el liderazgo de UManresa fue la creación de la Cátedra de Simulación y Seguridad del Paciente de la UVic-UCC. Creada en 2019 y bajo la dirección de la doctora y experta en simulación Carmen Gomar, la Cátedra refuerza y consolida el liderazgo de UManresa en el ámbito de la simulación clínica y la seguridad del paciente, una apuesta estratégica que se vehicula principalmente a través del CISARC. Esta cátedra aporta valor añadido al proyecto institucional porque articula de forma estable la investigación, la docencia y la transferencia de conocimiento, y proyecta la experiencia acumulada por UManresa en este campo a escala nacional e internacional. Además, permite establecer alianzas con el sistema sanitario y otras entidades académicas y sociales para afrontar de forma colaborativa retos asistenciales, formativos y científicos. En este contexto, la cátedra actúa como motor para la innovación metodológica y el impacto transformador de la simulación en la formación de profesionales y en la calidad asistencial.