Los estudios de grado en Podología de la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa han cumplido este año 25 años de trayectoria. La conmemoración del aniversario reunió este jueves, 18 de diciembre, en UManresa, a estudiantes, exalumnos, profesorado y representación institucional en un acto que sirvió para hablar y reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro de la profesión a través del testimonio de personas que han formado parte de esta trayectoria. La celebración sirvió para reconocer la capacidad de innovación de los estudios, así como al equipo docente que forma parte de esta titulación.

En el acto, conducido por el director del departamento de Podología y coordinador de la titulación, Xavier Ortas, intervinieron dos antiguos alumnos de los estudios, Agnès Tubau Barris y Francesc Corbí, que actualmente ejerce como docente en la Universidad de Barcelona. También participaron el docente del grado en UManresa, Óscar Hernández, y Laura Pérez Palma, podóloga y directora de la Escuela de Podología de la Universidad de Barcelona. Todos ellos iniciaron su intervención explicando cómo habían llegado a la Podología y coincidieron en que desconocían su vocación hasta que iniciaron los estudios.

La primera cuestión que se abordó en la mesa redonda fue el papel de la formación en la evolución de la profesión. Los participantes en el debate estuvieron de acuerdo en que, a nivel básico, la profesión había cambiado poco, porque las bases y los objetivos se mantienen. Aun así, señalaron que ahora disponen de más herramientas tecnológicas, así como de más competencias que, según Óscar Hernández, han contribuido a mejorar el reconocimiento de la profesión. En este sentido, Laura Pérez afirmó que la posibilidad de prescribir medicamentos ha sido fundamental para «dotar de autonomía y empoderar al profesional de la podología». Para Francesc Corbí, la evolución de la podología ha sido exponencial y quiso poner el acento en el impulso que ha dado a la profesión toda la investigación que se realiza en el ámbito universitario y que acaba transfiriéndose a la actividad diaria de los podólogos. Según Corbí, la podología presenta todavía «muchas oportunidades de especialización en diferentes ámbitos». Por su parte, Agnès Tubau destacó el papel de la investigación para dotar de evidencia científica todo el trabajo que históricamente realizaban los podólogos desde su experiencia profesional.

Tecnología, competencias y cobertura pública

El debate se centró también en el futuro de la profesión. En este sentido, Laura Pérez señaló la necesidad de que la podología sea incluida en la sanidad pública, especialmente en la atención primaria. Según Óscar Hernández, la clave pasa por abrirse y llegar a colectivos que hasta ahora no acuden a la consulta de los podólogos. Para Francesc Corbí, llegar a otros colectivos puede ser un revulsivo para las universidades, porque generará la necesidad de formar a más profesionales. Asimismo, se refirió a la necesidad de consolidar la introducción de la tecnología en las consultas de los podólogos. Otro reto de futuro, según Agnès Tubau, es dar a conocer las competencias del podólogo entre la sociedad, pero también entre otros profesionales.

Reconocimiento al equipo docente

La decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa, Mireia Torralba Roselló, cerró el acto con una intervención en la que destacó la capacidad de innovación y adaptación de los estudios. En este sentido, puso de relieve algunos hitos destacados que lo demuestran: la implantación de un programa formativo para la formación de podólogos italianos que solo imparte UManresa desde el curso 2014-2015, la simultaneidad de los estudios de Fisioterapia y Podología desde el curso 2016-2017, la implantación pionera de la semipresencialidad y la oferta de formación continuada. Según Torralba, «todo esto no habría sido posible sin un equipo docente excepcional, que trabaja con dedicación y entusiasmo».

La decana de la Facultad cerró su intervención mencionando la confianza depositada por parte de cientos de estudiantes que han apostado por formarse y convertirse en profesionales en UManresa.

25 años de podología en Manresa

Los estudios universitarios de Podología en Manresa comenzaron en el año 1999 en la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud, en aquel momento adscrita a la Universidad Autónoma de Barcelona. En aquel momento, la formación en podología era una diplomatura. En el año 2009, en el marco de la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, se produjo el paso a grado, un cambio que representó un reconocimiento de esta disciplina sanitaria. El curso 2015-2016 supuso un punto de inflexión con la integración de los estudios en la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa en el marco de la creación de la federación de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC).

En estos 25 años, UManresa ha formado a más de 700 profesionales como diplomados y graduados en Podología. Paralelamente a la formación universitaria, ha impulsado programas de formación continuada para podólogos interesados en actualizar conocimientos para responder a las nuevas necesidades de la profesión.

Entre los hitos más destacados de estos 25 años de trayectoria se encuentra la implantación de la simultaneidad de los grados en Podología y Fisioterapia, que comenzó en el curso 2016-2017 y que permite obtener ambas titulaciones en tan solo cinco años y medio. Posteriormente, en el curso 2021-2022, UManresa se convirtió en la primera universidad del país en ofrecer el grado en Podología en modalidad semipresencial, combinando formación en línea con actividades prácticas presenciales.