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Signo o síntoma, enfermedad o patología

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06/10/2021

“No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras” (Juan Luis Vives). La profesionalidad de un Fisioterapeuta se determina a ojos de quién nos mira, por nuestra habilidad técnica, por nuestra capacidad de escucha y comprensión, pero también por nuestras habilidades comunicativas orales y escritas. Y para saber comunicar es necesario tener claro conceptos clave cómo las diferencias entre signo o símptoma, enfermedad o patología. 

“Las palabras están ahí para explicar el significado de las cosas, de manera que el que las escucha, entienda dicho significado” (Aldous Huxley). Cuando vamos a relatar las conclusiones de nuestro proceso diagnóstico, debemos tener siempre presente a quién se dirige la información, lo que se conoce como el “target”. No será lo mismo explicar los resultados a un paciente sin conocimientos sanitarios que a un compañero de servicio o un médico a quién derivar un caso  no resuelto, o explicar la recomendación de alta por mejora o resolución del procedimiento. 

“No hay talento más valioso que el de no usar dos palabras cuando basta una” (Thomas Jefferson). La utilización de tecnicismos debe ser proporcional al grado de interés y comprensión de nuestro interlocutor. Por lo tanto, podemos decir, que la calidad del mensaje no se obtiene solamente por la precisión en la palabra, sino en la adecuación en el uso de las mismas. El auge del hands off como parte de las herramientas terapéuticas en Fisioterapia, se argumenta tanto por tener la habilidad comunicativa como el conocimiento a transmitir. 

La Semiología Clínica es el cuerpo de conocimientos que se ocupa de la identificación de las diversas manifestaciones patológicas (síntomas y signos) o datos, de cómo buscarlos (semiotecnia), como reunirlos en síndromes y cómo interpretarlos (clínica semiológica o propedéutica). Es la ciencia del diagnóstico  que utiliza todo profesional sanitario que tenga competencias en el diagnóstico clínico y funcional, para indagar mediante el examen psicofísico del paciente, sobre los diferentes signos que pueda presentar [1].  

¿Pero qué es un signo clínico? Es cualquier manifestación objetivable, perceptible para el observador, que una vez evaluada será un factor de diagnóstico consecuente con un trastorno, una enfermedad o alteración de la salud, en contraposición a los síntomas que son elementos subjetivos, percibidos solo por el paciente como la astenia, los mareos y el dolor. Babinski, Schepelmann, Trendelenburg, son ejemplos de signos clínicos como también lo son un flexo de rodilla, una  atrofia muscular o un edema [2], que a partir de la alteración del movimiento o como consecuencia de un trastorno doloroso, pueden inducir a pensar en un estado de salud alterado u otro.  

¿Pero qué significa alterado? Una alteración clínica es algo que ha sufrido una variación, transformación, cambio o trastorno por lo cual sus funciones se ven modificadas por aumento, disminución o abolición de las mismas. Por lo tanto alteración y trastorno son sinónimos.  

¿Pero cómo se distingue un trastorno de una enfermedad?  Una enfermedad en el argot sanitario tiene que tener una etiología, (es decir una causa conocida), un diagnóstico, un pronóstico y un tratamiento. Un trastorno en cambio es algo puramente descriptivo. Se puede tener un trastorno de la conducta alimentaria sin que ello constituya una enfermedad. Se puede tener un trastorno de la visión, cuando lo que subyace en realidad es una enfermedad, por ejemplo en la esclerosis múltiple. Los trastornos dolorosos pueden no conllevar enfermedad subyacente o si llevarla, por ello y en este caso es imprescindible conocer la fisiología y tipología del dolor [3] 

Cuando hablamos de dolor ¿Cuando estamos ante una afección o un padecimiento? Ambas causan los mismos sentimientos de incomodidad y malestar a las personas. Sin embargo, una afección es más un sentimiento subjetivo que una razón identificable detrás de la condición. Por lo contrario si se identifica la condición detrás de una enfermedad, si hay una razón patológica detrás de esta condición, es más conocida por padecimiento. Una afección es curable (tendinopatía, disfunción neural, un resfriado, una gastroenteritis), algunos padecimientos no (los relacionados con la pérdida de la homeostasis). Por lo tanto, afección y trastorno son sinónimos. 

¿Qué diferencia hay entre patología y enfermedad? 

La Enfermedad es la pérdida de salud o la pérdida en el equilibrio biopsicosocial que perjudica al ser humano y que abarca des de su origen, los síntomas, tratamientos, vacunas, prevención, hasta sus últimas consecuencias. La patología solamente se refiere a la acción que perjudica al ser humano como un virus que destruye células inmunológicas y genera el SIDA. Es la rama de la biología que estudia los trastornos anatómicos y fisiológicos que cursan las enfermedades.  

¿Y entre síndrome y enfermedad? Podemos decir que un síndrome es un conjunto de signos y síntomas que caracterizan una alteración del estado de salud. Estrictamente recibe el nombre de enfermedad, cuando se conoce la causa. El síndrome del túnel carpiano o del canal de Guyon, aunque se etiquetan como enfermedades profesionales (neuropatías por compresión), solo deberían considerarse un síndrome de discapacidad profesional, por  presentar  no una sola causa sino una causa multifactorial o multicausal, a diferencia del SIDA, que se debe en sí, a una sola causa identificable, la infección por el virus del VIH, por mucho que debido al sistema que afecta (el sistema inmunológico), pueda generar enfermedades secundarias como el sarcoma de Kaposi. En los casos de los síndromes, la exploración de la fisiopatología (que lo empeora, que lo mejora), pasa a tener un factor clave en el correcto diagnóstico del conjunto de causas y el establecimiento de su pronóstico.[4]

El conocimiento de las palabras permite no solo entenderlas cuando las lees, sino utilizarlas correctamente cuando las escribes. Por ello, actualmente, para poder valorar las aportaciones diagnósticas que se debaten en Fisioterapia [5,6], como trastornos dolorosos, alteraciones del movimiento (que caracterizarían las alteraciones de la función según la CIF) y los síndromes de discapacidad, que agruparía el conjunto de signos y síntomas que caracterizan una alteración de la actividad según la CIF, es necesario recordar y puntualizar el significado de las mismas. 

Quedarían por añadir a este debate, las alteraciones de la participación o socialización de la discapacidad, que supone muchas veces el auténtico motivo de la consulta de un paciente a un centro o servicio de Fisioterapia y que reafirma la atención profesional desde un punto de vista global y biopsicosocial comprensible para el target (el paciente) y valorado por la Sociedad, sobre todo y principalmente dentro de la cronicidad. [6] 

Dentro del proceso de formación en propedéutica y semiología clínica, la fisioterapia también debe profundizar en la semiografía o la habilidad de detectar o reconocer las formas de expresión física y conductual, en relación con el movimiento, de los signos y síntomas más habituales en las condiciones de salud de alta prevalencia que atendemos los clínicos. Para ello será de vital importancia que revisemos la semiotecnia, que constituiría la movilización de pruebas y recursos para valorar, por orden y de manera fiable, estos mismos signos y síntomas. [7-11] 

Rafel Donat Roca, profesor del grado en Fisioterapia de la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa de la UVic-UCC

Bibliografía: 

[1] Argente HA, Álvarez  ME. Semiología médica. Fisiopatología, Semiotecnia y Propedéutica. Enseñanza basada en el paciente. Editorial Médica Paramericana; 2005. 

[2] Porter S. Diccionario de Fisioterapia. Madrid: Elsevier; 2007. 

[3] Marchand S. The physiology of pain mechanism: from the periphery to the brain. Rheum Dis Clin N Am 2008; 34:285-309 

[4] Yasaei R, Peterson E, Saadabadi A. Chronic Pain Syndrome. 2021 Mar 16. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2021 Jan–. PMID: 29262143. 

[5] Sahrmann S. Diagnóstico y tratamiento de las alteraciones del movimiento. Badalona: Editorial Paidotribo; 2005. 

[6] Lewis JS, Cook CE, Hoffmann TC, O'Sullivan P. The Elephant in the Room: Too Much Medicine in Musculoskeletal Practice. J Orthop Sports Phys Ther. 2020 Jan;50(1):1-4. doi: 10.2519/jospt.2020.0601. PMID: 31892292. 

[7] Chapman WW, Dowling JN, Baer A, Buckeridge DL, Cochrane D, Conway MA, Elkin P, Espino J, Gunn JE, Hales CM, Hutwagner L, Keller M, Larson C, Noe R, Okhmatovskaia A, Olson K, Paladini M, Scholer M, Sniegoski C, Thompson D, Lober B. Developing syndrome definitions based on consensus and current use. J Am Med Inform Assoc. 2010 Sep-Oct;17(5):595-601. doi: 10.1136/jamia.2010.003210. PMID: 20819870; PMCID: PMC2995670. 

[8] Cook CE, George SZ, Reiman MP. Red flag screening for low back pain: nothing to see here, move along: a narrative review. Br J Sports Med. 2018 Apr;52(8):493-496. doi: 10.1136/bjsports-2017-098352. Epub 2017 Sep 18. PMID: 28923844. 

[9] Kim R, Wiest C, Clark K, Cook C, Horn M. Identifying risk factors for first-episode neck pain: A systematic review. Musculoskelet Sci Pract. 2018 Feb;33:77-83. doi: 10.1016/j.msksp.2017.11.007. Epub 2017 Nov 22. PMID: 29197234. 

[10] Reiman MP, Goode AP, Hegedus EJ, Cook CE, Wright AA. Diagnostic accuracy of clinical tests of the hip: a systematic review with meta-analysis. Br J Sports Med. 2013 Sep;47(14):893-902. doi: 10.1136/bjsports-2012-091035. Epub 2012 Jul 7. PMID: 22773321. 

[11] Cook CE, Décary S. Higher order thinking about differential diagnosis. Braz J Phys Ther. 2020 Jan-Feb;24(1):1-7. doi: 10.1016/j.bjpt.2019.01.010. Epub 2019 Jan 30. PMID: 30723033; PMCID: PMC6994315. 

Comentaris

A pesar de que se trata de…

Subido por Ruth GF el Vie, 08/10/2021 - 11:28

A pesar de que se trata de conceptos fundamentales que todo profesional de la sanidad debe saber, siempre es de agradecer escritos sintéticos y directos que nos ayudan a diferenciarlos de forma más clara. Estoy en total acuerdo respecto al uso del lenguaje con la frase elegida de Jefferson. La exactitud en las palabras que se eligen para transmitir el mensaje favorece la comprensión del receptor, siempre que la elección sea ajustada a las necesidades de quien nos escucha.

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