Aunque muchas investigaciones indican que las personas mayores funcionan ahora mejor que las personas de la misma edad hace tres décadas, el edadismo se convierte cada vez más en un tema popular. El edadismo es un fenómeno que consiste en la discriminación de determinadas personas por motivos de edad. A menudo también predomina el estereotipo de los individuos de 50 o más años como personas que ya han pasado sus mejores años profesionales. ¿Pero es realmente así? Joe Biden tenía 78 años cuando asumió la presidencia de Estados Unidos; Ray Kroc tenía 52 cuando fundó la cadena de restaurantes McDonald's; y el coronel Harland Sanders tenía 62 cuando creó la cadena de restaurantes KFC. Otro caso: Anthony Hopkins ganó su primer Óscar a los 54 años. Estos y otros ejemplos demuestran que la edad no es un obstáculo para alcanzar metas profesionales y personales.
Prolongar la actividad laboral de los trabajadores después de los 50 años es una de las acciones prioritarias de los países de la Unión Europea. Según los principios de la Estrategia de Lisboa, adoptada por los países de la UE en 2000, uno de los objetivos es conseguir una tasa de empleo de personas de entre 55 y 64 años no inferior al 50 por ciento. Todo indica que ese objetivo ya se ha logrado. Los resultados de Eurostat (la Oficina Estadística de la Unión Europea) muestran que la tasa de empleo de personas de esta generación en muchos estados europeos supera el 60 por ciento.
Los empleados maduros, en comparación con los más jóvenes, son un valioso activo para cualquier organización. Las personas mayores suelen tener amplia experiencia laboral y conocimientos acumulados a lo largo de su carrera. Esto puede ser especialmente valioso en roles que requieren experiencia específica, toma de decisiones sólidas y habilidades técnicas desarrolladas a lo largo del tiempo. Con la edad, muchas personas desarrollan mayor estabilidad emocional y capacidad para hacer frente al estrés laboral. Esto puede contribuir a un entorno de trabajo más equilibrado y productivo. Las personas mayores muestran a menudo una gran dedicación y compromiso en el trabajo. Están motivadas por mantenerse activas y sentirse valoradas profesionalmente. Con los años, las personas mayores mejoran sus habilidades interpersonales que pueden ser valiosas para colaborar con otros miembros del equipo, resolver conflictos y orientar a los empleados más jóvenes.
Muchos países de la Unión Europea, conscientes de estas y otras ventajas de contratar a personas de 50 años o más, han puesto en marcha programas completos de apoyo para este grupo social para promover su actividad a largo plazo. Por ejemplo, en Polonia existe el programa "Solidaridad entre generaciones", que es un paquete de acciones gubernamentales para aumentar el empleo de personas mayores de 50 años en el país. Este programa implica, por un lado, acciones para aumentar los incentivos para la contratación de personas de 50 o más años por parte de los empresarios (los empleadores pueden recibir subvenciones de hasta el 70% del salario mínimo para cubrir parte del salario bruto de los trabajadores de más de 50 años), y por otro, acciones para mejorar la formación, las habilidades, la eficacia laboral de estas personas, así como su integración con sus compañeros más jóvenes (mentoraje y transferencia de conocimiento entre trabajadores mayores y jóvenes donde las personas mayores tienen la oportunidad de compartir su experiencia y conocimiento con sus compañeros más jóvenes, iniciativas educativas y de integración: cursos, formación, talleres). En Alemania existen programas como "Initiative 50plus" y "Programa de Trabajo 50 Plus" que tienen como objetivo soportar la actividad profesional a largo plazo y la integración de los trabajadores mayores en el mercado laboral. Suecia ha introducido el "Programa de Trabajo 60 Plus", que ofrece formación, asesoramiento profesional y otros soportes para personas de 60 años o más. Francia tiene programas como "Contrato de Génération", que promueven el empleo de trabajadores mayores fomentando la contratación de jóvenes y mayores simultáneamente por parte de las empresas.
En cuanto a España, según el informe de Servimedia, en 2022, el 41,95% de las personas con edades comprendidas entre 55 y 69 años trabajan, muy por debajo de la media de la UE (57,7% ). Para acercar a España al nivel europeo, el gobierno español ha aprobado un real decreto por el que se regulan programas comunes de activación para el empleo del Sistema Nacional de Empleo. Este decreto implementa una serie de medidas para fomentar la participación prioritaria de personas mayores de 45 años en diferentes programas de políticas activas de empleo, tales como la formación, la orientación laboral, el fomento del emprendimiento, la adquisición de competencias, el programa para evitar la discriminación por razón de edad, entre otros.
Las realizaciones contemporáneas de la medicina, la prevención, un estilo de vida saludable y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal han contribuido a que las sociedades puedan gozar de una vida más larga en aproximadamente 10-15 años. Éste es un potencial enorme que vale la pena apreciar y aprovechar. Sin embargo, cabe recordar que mantener la actividad laboral de las personas de 50 o más años requiere también acciones adecuadas en relación con las personas más jóvenes. Cuidar la diversidad de edades en el puesto de trabajo y garantizar igualdad de oportunidades para todos los grupos de edad contribuirá a un mercado laboral más equilibrado y dinámico.
Renata Marciniak, doctora en Economía y en Educación y profesora colaboradora de los estudios de Administración y Dirección de Empresas-ADE del Campus Manresa de la UVic-UCC
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