UManresa despide a una nueva promoción de 600 estudiantes de grado y de CFGS
El campus Manresa de la UVic-UCC ha celebrado un año más las ceremonias que sirven para despedir a las personas que han finalizado sus estudios de grado y de CFGS en las facultades de Ciencias de la Salud y de Ciencias Sociales y en el Campus Profesional durante el curso 2024-2025. Los actos, que se han celebrado los días 26 y 27 de junio en el Teatro Kursaal, han reunido a más de 2.000 personas en las cuatro ceremonias que han servido para celebrar el final de la etapa formativa de las diferentes promociones. Las ceremonias, con un aire de solemnidad, se han dedicado a los 221 estudiantes que han finalizado el segundo curso de CFGS en el Campus Profesional y a los 384 que han cursado el último año de los grados en Enfermería, Fisioterapia, Administración y Dirección de Empresas, Maestro de Educación Infantil, Logopedia y Podología. Los padrinos de las promociones han sido Carlos Bella, en el caso del Campus Profesional; Pep Mora, en el de los graduados en Enfermería, y Jordi Valls, en el resto de titulaciones de grado.
Atreverse a cambiar el mundo
La primera de las graduaciones fue la de las 221 personas que este curso han finalizado los ciclos formativos de grado superior de Prótesis Dentales, Educación Infantil, Comercio Internacional y Administración y Finanzas en el Campus Profesional. Carlos Bella Sancho, docente del Campus Profesional y de las facultades de Ciencias de la Salud y Ciencias Sociales de Manresa, fue el padrino de estos estudiantes. En su discurso, titulado “¿Y si lo hacéis… y si cambiáis el mundo?”, Carlos Bella reivindicó el papel transformador de las aulas como espacios donde suceden cosas importantes y donde se forman no solo competencias técnicas sino también “power skills” como la comunicación y la cooperación, clave para el futuro profesional y personal. Destacó la fuerza del colectivo que se construye a partir de personas singulares y animó a los graduados a pasar del condicional a la acción.
Tres actos para el estudiantado de grado
La despedida de los 384 alumnos de grados universitarios se dividió en tres actos. El primero, celebrado el jueves 26 de junio tras el del Campus Profesional, fue el de quienes han completado la formación en Enfermería. El padrino de la promoción fue Pep Mora Yélamos, enfermero especializado en emergencias y docente vinculado tanto al grado como a la Escuela de Posgrado en Salud. Su lección de despedida se tituló “Enfermeras, más allá del cuidar: visibles, innovadoras y comprometidas”.
En su emotiva lección de despedida, Mora felicitó a los nuevos profesionales y reconoció su valentía por haber elegido Enfermería tras la pandemia, definiéndola como “la mejor profesión del mundo”. Compartió su trayectoria personal y explicó que “la enfermería me encontró a mí”. Mora dijo que él es un profesional “hecho de pedacitos” de compañeros y pacientes, y animó a los graduados a explorar sin prisas, a consolidar su formación con constancia y a llenar su mochila de conocimientos útiles. También les recordó que esta profesión “no os hará ricos en dinero, pero sí en valores personales y humanos” y les pidió que prestaran atención a los detalles esenciales del trato con los pacientes: “Escuchadles. Miradles a los ojos. Dad abrazos. Mostrad empatía. Porque eso también cura y mucho.” Destacó la necesidad de asumir un papel activo en la modernización de los cuidados, en el abordaje de retos globales y en la importancia de incorporar a las enfermeras en las tareas de gestión. Concluyó su lección con una metáfora clara: “Las enfermeras y las abejas compartimos muchas cosas... pero si hace falta, también picamos.”
Jordi Valls fue el padrino de las promociones de los grados en Fisioterapia, Maestro de Educación Infantil, Podología, Logopedia y Administración y Dirección de Empresas. Valls, que fue alcalde de Manresa entre 1995 y 2006, conseller de Trabajo de la Generalitat y que actualmente es teniente de alcalde de Economía, Vivienda, Hacienda y Turismo del Ayuntamiento de Barcelona, pronunció la lección titulada “¡Libres y curiosas!”.
Valls felicitó a los graduados reconociendo su esfuerzo y animándolos a entender la universidad no solo como un lugar donde obtener un título, sino sobre todo como un espacio para “llegar a ser libres”, libres para pensar, para dudar y para decidir quién quieren ser. Defendió la duda como motor de crecimiento, recordando que “la duda no es un estado muy agradable, pero la certeza es ridícula”, y reivindicó la curiosidad como fuerza motora esencial para seguir aprendiendo. También subrayó la importancia de la comunidad y del compromiso colectivo: “Nadie, nunca, consigue nada solo” y apeló a la responsabilidad de devolver a la sociedad lo recibido. Ante los retos de un mundo complejo, les animó a caminar “con curiosidad, con sentido crítico, con compromiso y valores para construir un mundo más justo, fraterno, sostenible y equitativo”, recordándoles que siempre podrán volver a Manresa, una ciudad que los quiere “libres, felices, comprometidos y cercanos”.
En sus parlamentos, la vicerrectora felicitó a los graduados por el éxito personal y colectivo que representa completar sus estudios, subrayando el valor de una “mochila” que han llenado de conocimientos, habilidades y valores como el profesionalismo, el humanismo y el compromiso. Les animó a seguir formándose y a ejercer como agentes de cambio en una sociedad compleja, recordándoles que “la educación es el arma más poderosa que tenemos para cambiar el mundo” y alentándoles a ser “el cambio que queréis ver en el mundo”.
La promoción 2025 reivindica esfuerzo, valores y compañerismo en la despedida
Durante el acto también intervino una representación del alumnado que ha completado la formación este curso. En sus discursos, los portavoces de los estudiantes expresaron un sentimiento unánime de profunda satisfacción y crecimiento personal tras una etapa académica intensa y transformadora. Los graduados destacaron que el logro alcanzado es fruto de un gran esfuerzo y dedicación con “dos años de mucho trabajo” y “noches de estudio interminables” que permitieron “superarnos” y convertir el “rigor en conocimiento vivo”. Subrayaron que la universidad los ha formado no solo como profesionales sino también como personas, con “valores, con vivencias que nos han transformado” y con la convicción de que “lo más importante es quererte y creer en ti”. También pusieron en valor la complicidad y el apoyo mutuo: “Lo hemos hecho juntos, como clase” y destacaron que han tejido “amistades que se convirtieron en verdaderos lazos de vida”. También tuvieron palabras dirigidas al profesorado, a quien agradecieron la paciencia, los conocimientos y la “vocación”, y a las familias y amistades por la ayuda incondicional, por “entendernos incluso cuando no nos entendíamos nosotros mismos” y por creer en ellos cuando no lo hacían en sí mismos. Finalmente, mostraron una visión optimista y valiente de futuro, preparados para “trazar nuestro futuro para darle la forma deseada” y decididos a mantener los valores de la ética, la responsabilidad, la solidaridad y la pasión por el servicio para “nunca dejar de aprender ni de caminar con los demás” y para “conquistar el mundo”.
Despedida de la vicerrectora del campus, Sílvia Mas
Tanto el alcalde de Manresa y presidente del Patronato de la Fundació Universitària del Bages, Marc Aloy i Guàrdia, como el rector de la UVic-UCC, Josep Eladi Baños, aprovecharon sus parlamentos para agradecer la labor que ha llevado a cabo durante los últimos ocho años Sílvia Mas como vicerrectora del campus Manresa y desear suerte a Carlota Riera Claret, que, a partir de mañana, 1 de julio, asumirá un nuevo vicerrectorado de Territorio y Compromiso Social.
Mas fue la encargada de clausurar los actos de graduación. En sus palabras felicitó al alumnado por un éxito que describió como personal y colectivo, fruto de la ilusión, el esfuerzo y la vocación. Les recordó la importancia de hacer una pausa para valorar el camino recorrido y usó la metáfora de una “mochila” llena de conocimientos, experiencias y valores. En relación con los valores, quiso destacar los que guían la docencia en UManresa: “el profesionalismo, el humanismo, el compromiso y el rigor científico”. En este sentido, subrayó que la formación que han recibido ha estado pensada para ayudarles a ser personas “íntegras, empáticas, responsables, respetuosas, adaptables, críticas y agentes de cambio” y les advirtió que la mochila todavía no está llena y que hay que seguir aprendiendo y creciendo para adaptarse a un mundo cambiante.
Finalmente, les transmitió dos mensajes clave: por un lado, les animó a ejercer un papel activo en la sociedad, alentándoles a “ser el cambio que queréis ver en el mundo”, y por otro, les recordó que UManresa seguirá siendo su casa para siempre, con la voluntad de seguir acompañándolos en su crecimiento profesional porque, tal como dijo, “la educación es el arma más poderosa que tenemos para cambiar el mundo”.